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Dios le bendiga. Bienvenido a la página oficial del Ministerio Alma de Dios y en este blog encontrarás los estudios biblicos más importantes que usted deberá leer como creyente en el Verdadero Evangelio. Somos creyentes de Jesucristo guardándonos de todas las inmundicias que trae consigo la Apostasia inminente de la que habla Jesús en Mateo 24. Hagamos como los hermanos de Berea, siendo atalaya de su evangelio a miles de creyentes que no conocen la correcta doctrina bíblica.

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CREENCIAS DE LA NUEVA ERA ¿Una Mentira de Verdad?

¿Pueden estos principios proporcionar satisfacción?




Como partidaria de las creencias de la Nueva Era nunca imaginé que después de 10 años de matrimonio, dos hermosos hijos y prosperidad material, me sentiría incompleta e insatisfecha. . . pero lo estaba. Comencé un costoso camino de cuestionar el propósito de la vida que separaría a mi familia y causaría mucho dolor. Estaba vacía y anhelaba entender el significado de mi vida. ¿Cuál era la verdad?

Inquieta, rompí los compromisos de mi familia para buscar respuestas, prácticamente a expensas de todo el mundo. Las creencias de la Nueva Era y del espiritualismo continuaban capturando mi atención. Leí muchos libros y asistí a seminarios en mi búsqueda de la "Verdad." Exploré la reencarnación, regresiones a vidas pasadas, la numerología, la astrología, el tarot, los chacras, la quiromancia, los viajes astrales, y los guías espirituales. Medité y experimenté con drogas e hipnosis en mi búsqueda de entendimiento como el de un dios. Estaba abierta a las enseñanzas de la Nueva Era, y una vez alojé en mi casa a una psíquica nacionalmente conocida, la cual hacía lecturas a otros buscadores.

Acepté especialmente la reencarnación y las experiencias de vidas pasadas. Fui engañada a creer que había vivido muchas vidas pasadas y que hasta había tenido otras formas de vida. El poder personal es otro principio engañoso del espiritualismo de la Nueva Era. El atractivo está en hacerle creer a alguien que a través del poder de uno mismo se puede lograr cualquier cosa. Todo tiene que ver con el esfuerzo propio y el conectarse con las fuentes de poder espiritual que nos rodean. Egocéntrica y llena de orgullo, me había colocado a mí misma sobre el trono de mi vida. Si existía Dios, o una deidad, era simplemente para ayudarme a ser lo que el mundo estimaba importante. "Yo, mí, y yo misma" era mi propia definición de la Trinidad.

Creencias de la Nueva Era - Comenzando a ver la Verdad


Comencé a sentir una oscuridad mientras buscaba las creencias de la Nueva Era, y experimenté una vaga desconfianza y falta de sinceridad hacia esos líderes y conocidos. Los líderes espirituales de la Nueva Era afirman que "todos los caminos conducen a dios." Para dar cabida a esta afirmación, las opiniones de todos tienen que ser válidas -- nadie está equivocado. Esto no me pareció convincente y comencé a cuestionar las enseñanzas. Deseaba conocer una verdad objetiva en la que pudiera creer y confiar, no las ideas subjetivas (del hombre) acerca de la verdad.

La Biblia dice ser la verdad de Dios revelada por inspiración divina -- verdades que permanecen iguales -- ¡ayer, hoy, y mañana! ¿Podía ser ésta la verdad que estaba buscando?
Aunque hay poder en lo sobrenatural, pronto comprendí que existe una batalla que se está librando entre el bien y el mal. Suena como ciencia ficción, pero la Biblia dice que nuestra batalla es contra fuerzas malignas espirituales. Disfrazado como "un ángel de luz," Satanás viene sólo para robar, matar, y destruir. 1ra de Pedro 5:8 dice: "Sed sobrios y velad. Porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar." Estas declaraciones son poderosas.

Como 2da de Timoteo 4:3 predice: "Porque vendrán tiempos cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros de acuerdo a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído, y se volverán a las fábulas." Esta era yo.

Comencé a comparar las creencias de la Nueva Era con aquellas de la Biblia. Resaltaron dos cosas importantes:

La Biblia dice que todos los caminos no conducen a Dios. Jesús dice en Mateo 7:13-14: "Entrad por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hayan." 2da de Corintios 4:4 dice: "El dios de este siglo [Satanás] cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios."

La Biblia dice en Hebreos 9:27 “. . .Y de la manera en que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio." Aprendí que la reencarnación es un engaño que elimina la responsabilidad del individuo por sus acciones y decisiones.

Creencias de la Nueva Era - ¿Puedo encontrar esta libertad?


Si usted está atrapado en las creencias de la Nueva Era, pero se encuentra cuestionando, preguntándose si hay más en esta vida, piense en el camino que recorrí. Comience a estudiar la Biblia y véalo por sí mismo.
¿Por qué Satanás, llamado el príncipe de esta tierra, quiere cegar su mente? Existe una batalla espiritual librándose por su alma. Nuestras almas son eternas, y está en juego dónde ellas residirán por la eternidad. ¿Cuáles son las alternativas?

La Biblia dice que podemos estar por siempre con Dios en el cielo, el cual ha sido preparado para aquellos que han puesto su confianza en Jesús, el Salvador. La alternativa es un reino sin dios, habitado por aquellos que rehusaron la oferta de gracia de Dios a través de Su Hijo, y estos estarán en tormento eterno.

Dios le ama y le creó. Salmo 139 dice: “Tú [Dios] formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. . . En Tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas." Él tiene un plan perfecto y un propósito para su vida. Él le creó con amor, y desea tener una relación con usted.

Dios también le dio libre albedrío. La decisión es suya, de allí la batalla por su alma. Usted no puede ganar su entrada al cielo con sus buenas obras (Efesios 2:8-9). Todos hemos pecado (Romanos 3:23). Un Dios perfecto, justo, no puede tener una camaradería con un hombre pecador.

Jesús, Dios Hijo, dejó los cielos y vino a la tierra, tomó forma humana para ofrecernos un camino para tener camaradería con Dios el Padre. Jesús vivió una vida perfecta sin pecado, luego se sacrificó a Sí mismo muriendo en una cruz, tomando sobre Sí mismo el castigo del pecado que nosotros merecíamos. Resucitó, venciendo a la muerte, y de esta manera abrió la puerta para que nosotros pudiéramos tener una relación con Dios. Cuando creemos esto podemos entrar por esa puerta.


Jesús respondió: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre si no es por mí´" (Juan14:6). Debemos venir a la cruz, creer en el trabajo expiatorio de Cristo, y humildemente pedir y recibir Su regalo. En ese momento recibimos el perdón de todos nuestros pecados, comenzamos una relación eterna con Dios, y tenemos la seguridad de que cuando muramos pasaremos la eternidad con Él. Usted puede tener esa camaradería con Dios el Padre y Creador de todo el universo. Es real, y le cambiará su vida. Usted nunca será el mismo. Todo lo que requiere es un corazón arrepentido, humillado, y una sencilla oración. Dios le está llamando en este momento.

La Humildad es más que la Soberbia

La humildad es un balance que no nos deja engañarnos sobre el estado de nuestra comunión con Dios. Tenemos tal edad, tal estatura, tales posibilidades –pocas y tales limitaciones –muchas más –. Por eso, aunque es una virtud, porque es un hábito que nos facilita el obrar bien, en realidad casi ni tiene mérito en el hombre, aparte de Jesús de Nazaret, que siendo Hijo de Dios se anonadó a sí mismo, haciéndose Hijo del Hombre. La misma etimología nos indica nuestra condición, ya que humildad viene de humus (barro, tierra), y en la revelación bíblica el nombre de Adán procede de adamah, que igualmente significa tierra o suelo, recordándonos el símbolo de la creación del hombre en el relato del Génesis: “Dios formó al hombre del polvo de la tierra”. Venimos de la tierra, vivimos de la tierra y volvemos a la tierra. Los componentes de nuestro cuerpo podrían analizarse en un laboratorio como otros minerales. Por lo mismo, la humildad verdadera no encoje ni acompleja, convirtiendo al hombre en pusilánime, cobarde o perezoso. Si conoce sus limitaciones, conoce también sus posibilidades, que pueden crecer y multiplicarse con su ejercicio. Tampoco la humildad impide la necesaria autoestima, pero sí evita el autoengaño, el dejarse llevar por fantasías de poder sin fundamento, que pueden llevar al fracaso más rotundo. La soberbia, tan contraria a la humanidad, es un espejismo, una visión deformada e hipertrofiada de la propia realidad, que nos empuja a la apariencia, la presunción y el relumbrón, en un esfuerzo violento, una mentira continua, unas pretensiones por encima de nuestras propias fuerzas, manteniéndonos como en vilo, forzados, inseguros, sin paz y sin sosiego, con el miedo de descubrir alguna vez nuestras muchas carencias, y caer desde lo alto hacia el abismo, como Luzbel.

La soberbia impide o dificulta la colaboración, el intercambio y la amistad, porque utiliza a los demás como escalones para subir y sobresalir, recurriendo a la intriga, la murmuración, el temor y la difamación. La soberbia, y sus compañeras inseparables la envidia y la ambición, han sido las causas más frecuentes de discordias, enemistades, divisiones y hasta contiendas y guerras entre familias, pueblos y naciones. La humildad, en cambio, facilita la paz, el diálogo, la colaboración, la solidaridad y la amistad entre los hombres, tanto en el hogar como en el trabajo, en la ciudad como en la sociedad, en el ámbito nacional como en el internacional. ¡Bendito el pueblo que humildemente sabe reconocer sus límites, no sólo geográficos, sino económicos, sociales, políticos y culturales, sin afanes imperialistas, aprovechando con diligencia sus propios recursos y riquezas, pero estando además dispuesto a aprender de los pueblos vecinos, en un diálogo respetuoso y solidario!

La palabra de Dios nos descubre que todos los males del hombre le han venido por el alejamiento de Dios, empezando por el primer pecado. Por soberbia, el hombre se cree autosuficiente, se niega a obedecer y vuelve la espalda a Dios, siguiendo sus propios caminos, que le alejan progresivamente de la vida, la paz y la alegría. Pero Dios no se conformó con esperar en casa al hijo pródigo, sino que, de común acuerdo con el hijo mayor, este salió a buscarlo, aun a costa de su vida y de su honra. Si la humildad es la verdad en el hombre, en Jesús no se cumplió, ya que siendo el Hijo de Dios fue considerado como el Hijo del Hombre, y además fue humillado hasta ser tratado como blasfemo, falsario y seductor. De este modo, por la humildad y la humillación de Jesús podemos ser curados de nuestra soberbia, y así emprender el camino de regreso hacia el Padre. Si por la soberbia nos alejamos de Dios, sólo por la humildad podemos encontrar el camino para volver a él. Como hombre, Jesús se siente ante Dios Padre como un niño pequeño, “manso y humilde de corazón” (Mt 11,29). En el Sermón de la Montaña bendice a los humildes (Mt 5,4). Viendo a los invitados discutiendo por los primeros asientos del banquete, dice a sus discípulos: “Tú ponte en el último puesto...”, “porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado” (Lc 14,7-11). Antes de despedirse, en la última cena, lavó los pies a los discípulos, trabajo reservado a los esclavos, para inculcar en ellos el espíritu de servicio y humildad (Jn 13,5). Y en el momento de su Encarnación, María proclama que Dios “ha mirado la humildad de su esclava”, “ha derribado a los poderosos de sus tronos, y ha encumbrado a los humildes” (Lc 1,46-55).

Tanto la Carta de Santiago (4,6) como la 1ª de Pedro (5,6) se hacen eco del texto del libro de Proverbios (3,34): “Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes”. Pablo insiste frecuentemente en la necesidad de la humildad, en seguimiento de Cristo, que “se humilló a sí mismo” (Flp 2,8): “Revestíos de entrañas de humildad” (Col 3,12); “os exhorto a conduciros con toda humildad” (Flp 2,3); etc. Toda la tradición cristiana es constante en esta convicción. ¿Quieres levantar un edificio que llegue hasta el cielo? Piensa primero en poner el fundamento de la humildad, llegará antes al cielo un carro cargado de pecados con humildad, que un carro cargado de virtudes pero con soberbia. “El humilde verdadero y perfecto rechaza la gloria que se le ofrece, y no busca lo que no tiene”. La Humildad tiene otro sinónimo, significado y nombre, ese Nombre es: JESUCRISTO, El Hijo de Dios, nuestro Salvador.

Amén.

EL RAPTO DE LA IGLESIA

El término "rapto" es una expresión de la palabra griega Rapio (que significa arrebato, desaparición). Poco antes del fin del mundo, Cristo retornará en el aire y se llevará con él a todas las personas - vivas y muertas - que hayan confiado en Cristo como su Salvador. Estos serán los creyentes, a los cuales el Apóstol Pablo se refiere en su 1ra carta a los Corintios, cuando les dice: "Los muertos en Cristo resucitarán primero, luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos (los muertos en Cristo), en las nubes para recibir al Señor en el aire"(1 Tesal. 4:17). El Rapto sucederá en "un abrir y cerrar de ojos" (1 de Corintios 15:52). En este evento, los muertos que hayan creído resucitarán primero, seguidos en un instante de tiempo por los cristianos que aun estemos vivos (1 Tesal. 4:16, 17).

Sabemos que el Rapto sucederá en medio de la Tribulación y antes del derrame sin precedentes de la ira de Dios (ver Apoc. 6:17 y 18), al tiempo que Jesús nos "libra, de la ira que ha de venir" (1 Tesal. 1:10, y 5:9). Los cristianos de Tesalónica (una de las primeras iglesias) estaban enojados y confundidos porque de entre ellos ya muchos habían comenzado a morir y aún no habían visto a Cristo aparecer en las nubes por ellos. Así que Pablo les recuerda que ciertas cosas tendrían que suceder primero, antes de que su redención comenzara. Pablo, en un intento por consolar a los creyentes de Tesalónica, llega hasta el punto de confesarles o compartir con ellos un "secreto" o un "misterio" que quizás no estaba supuesto a revelar. Es por esta razón que el Apóstol, como el que comparte contigo una información la cual se supone que sea mantenida en secreto, pero que ante las circunstancias del momento, él se siente compelido a compartir con ellos, les dice:

"Pero quiero que sepan (ustedes los de Tesalónica) un secreto, no todos dormiremos (moriremos), pero todos seremos transformados. En un momento, en un abrir y cerrar de ojos…" (1 Corintios 15:51y 52). Fíjese en la moderación mostrada por Pablo en este versículo.

En el momento en que ocurra el rapto, me imagino, habrá grandes catástrofes en todo el mundo. Imagínense, que usted esté en el aeropuerto, recogiendo a su hijo que llega desde Estados Unidos. Mientras usted espera sentado en la sala de espera, quizás comiéndose un sándwich, cuando de repente, la chica que le estaba sirviendo desaparece delante de sus propios ojos. Dejando atrás, solamente su vestido, zapatos y un anillo. El baso de jugo que se disponía a servirle cae derramado en el piso. Al mismo tiempo, usted mira hacia los ventanales del aeropuerto, y el avión en que su hijo se suponía llegara, se desploma en medio de la pista de aterrizaje, porque el piloto, que era cristiano, desapareció justo en el momento en que las ruedas del avión hacían contacto con el pavimento de la pista de aterrizaje. El copiloto no tuvo tiempo de sustituirlo, y quedó estupefacto al ver a su compañero desvanecerse ante sus propios ojos. Los bomberos corren con sus sirenas a socorrer al avión que se encuentra en llamas, pero en vez de 250 pasajeros que venían, sólo los cuerpos de 185 son recuperados, y por supuesto los niños menores de 8 años, hijos de los creyentes que venían a bordo desaparecieron si excepción. ¿Sabe qué sucedió con los otros 65 pasajeros? "Al igual que el piloto y la chica del restaurante, ACABAN DE SER "RAPTADOS". ¡Uno de los cuerpos que faltó por recuperar es el de su hijo! Se escuchan los gritos de desesperación de algunas madres, padres, hijos y otros familiares, que con tanta ansiedad vinieron a recoger a sus familiares, y sucede que ahora: ¡YA NO ESTÁN! .

Se escuchan las sirenas de las patrullas por doquier. Usted nota como gente tropieza con las paredes y con otras personas que también se encuentran totalmente confundidas por el suceso. TODOS BUSCAN UNA EXPLICACIÓN, PERO NADIE SABE LO QUE SUCEDIÓ. No es hasta después de algunos momentos de angustia total, cuando a usted le llega a la memoria lo que pudo haber sucedido. Quizás trata inútilmente de darle una explicación lógica al suceso, pero de repente recuerda haber leído un artículo en la Web, cuatro o cinco meses antes, en donde se hablaba de un caso como este, el cual se describía en la Biblia. Usted llora amargamente, por que no sólo se quedo atrás, sino que también recuerda haber leído en el mismo artículo, que a partir de ese momento, comenzaría un período de exactamente 7 años, en el cual la tierra pasaría por "días de sufrimiento, como nunca lo había habido desde que Dios hizo el mundo, ni lo habrá después." (Marcos 13:19)

¡Y LO MISMO SUCEDERÁ EN TODO EL MUNDO!

El rapto de la iglesia es un suceso que es aceptado por todas las iglesias del mundo que predican y creen en la Biblia. No obstante, existe una religión de las principales en el mundo que no comparte la creencia de que el Rapto ocurrirá, ya que al igual que muchas otras cosas enseñadas en la Biblia, ellos simplemente optan por ignorarlas. Ellos prefieren sustituir las enseñanzas bíblicas por doctrinas y reglas decididas por sus concilios, cardenales y demás. Esta religión, es predominante en casi todo el mundo, pero han llegado hasta el punto de considerar que las decisiones tomadas por su dirigente principal, están por encima de las que Jesús mismo nos ordenó. Dicha religión, predica que "lograrás tu salvación gracias a las obras que hagas mientras estés en la tierra, y que luego de morir, iras a un lugar llamado " purgatorio" , el cual, según la doctrina de dicha religión, es un estado de la existencia o condición del espíritu de una persona el cual muere en estado de gracia, pero sin haber sido purgado o purificado, de las manchas de sus pecados menores (los cuales son pecados, según ellos, sin mucha importancia), situación en la cual no se puede entrar en el cielo, sino que antes es necesario ser purificado." (Enciclopedia Británica" 1998)

Todos debemos recordar, que este Rapto no es la Segunda Venida. Por favor, no confunda estos dos sucesos. El Rapto es el levantamiento de la iglesia, previo al período de tribulación que vendrá sobre aquellos que no aceptaron al Señor como su salvador, mientras que la Segunda Venida, es cuando el Señor mismo venga en las nubes, con todos sus ángeles, y cristianos que hayan sido levantados en el Rapto, a luchar contra los ejércitos del mundo, liderados por el Anticristo, en su intento final por hacer desaparecer a Israel, y con ello a los Judíos, de la faz de la tierra.

¿Está usted preparado para el rapto de la Iglesia?

¿COMO SE LLAMA DIOS?

¿Cuál es su verdadera pronunciación?

Antes del primer milenio de nuestra era el idioma hebreo se escribía únicamente con consonantes, dejando al lector suplir los sonidos vocálicos. En el caso del Nombre Divino, estas consonantes son YHWH.

Esta forma de escritura, no obstante, resultó en la perdida de la pronunciación original del Nombre de Dios. La Ley de Dios, la Torah* prescribe muerte para aquel que utilice el nombre de Dios de forma blasfema. (Levítico 24:16). Como resultado, los judíos llegaron a considerar el nombre demasiado sagrado para ser pronunciado en el habla diaria, por el peligro de blasfemarlo aún de forma irreflexiva.

Hoy en día aquellos que utilizan la forma Jehová o Yahvé, en su conversación diaria, han notado que la gente tiene la tendencia a utilizar el Nombre de forma irrespetuosa, por decir lo menos. Lo utilizan de forma interjectiva y hasta incorporado en chistes e historias jocosas. ¿Ha oído usted chistes en que se utiliza la forma Aleluya? Esto era exactamente lo que los israelitas de la antigüedad trataron de evitar cuando decidieron utilizar el nombre sagrado solamente en ocasiones religiosas.

El sumo-sacerdote era el único que podía pronunciar el nombre, una vez al año, cuando entraba en el santísimo del templo.El resultado fue que la pronunciación finalmente se perdió. O, más probablemente, esté escondida entre círculos judíos que no la desean revelar. La pregunta que surge es, ¿por qué permitió Dios que esto suceda? Resulta obvio que si Dios hubiese querido que su Santo Nombre estuviese en el uso diario, no habría dejado que, no solamente quedara en desuso, sino que desapareciera todo indicio de cómo este nombre verdaderamente se pronunciaba. Si usted supiera que alguien va a hacer mal uso de su nombre, ¿le revelaría usted su verdadero nombre?

LO QUE DIJO JESÚS ACERCA DEL NOMBRE

Jesús recalcó la importancia del Nombre de Dios en numerosas ocasiones, la más notable es la oración del Padre Nuestro registrada en Mateo 6:9, donde nos manda orar por la santificación del nombre de Dios . Jesús no se refería únicamente a la palabra aramea MARYAH que se traduce "Señor" y que reemplaza al tetragramatón en los targúmenes arameos y en los originales del Nuevo Testamento, la cual era la palabra de uso común al referirse a Dios entre los israelitas en el tiempo de Jesús. ¿Cómo lo sabemos? Porque Jesús dijo en Juan 17:26 : “Yo les he dado a conocer tu nombre y lo daré a conocer...” (Tambien: Juan 17:6). Es obvio que si se hubiese estado refiriendo a MARYAH, esta expresión no tendría sentido; Jesús se refería al Nombre Inefable, el nombre que el Sumo-sacerdote pronunciaba en el día de la expiación. Por tanto el propósito de Jesús al venir fue predicar el Reino de Dios y santificar su Santo Nombre. Jesús vino en el Nombre de Dios. (Juan 5:43)

LA VERDADERA PRONUNCIACIÓN DEL NOMBRE

El llegar a conocer la verdadera pronunciación del Nombre de Dios encierra una gran responsabilidad, ya que Su dueño no quiere que hagamos mal uso de el. Aunque Dios sabe quien le ora con fe y dirigiéndose a Él, cuando utilizamos su nombre la oración le resulta más complaciente. Por esta razón, en todas las oraciones registradas en el antiguo testamento, el nombre de Dios está presente, y se cantaba en ocasiones de alabanza. El nombre de Dios debe utilizarse al orar. Por poner un ejemplo, si alguien se dirigiera a usted por su nombre, pero no supiera cómo pronunciarlo, eso no le impediría sentirse aludido y prestar atención, porque usted sabe que se están dirigiendo a usted. Ahora bien, si en un futuro, la misma persona aprendiera a pronunciarlo, y se dirigiera a usted, ¿no sería esta una grata sorpresa? ¿No se sentiría usted más motivado a escuchar a esta persona?

De igual manera, a Dios le agrada que nos dirijamos a El por su nombre personal, y detesta que se dé mal uso a su nombre. Muchos han intentado descifrar la pronunciación correcta y hay mucho que se ha escrito acerca de esto, no obstante, aunque ninguna de las pronunciaciones de uso común son exactas, el utilizarlas es mejor que decir Señor o Dios. Señor y Dios son términos genéricos, títulos que pueden aplicar a cualquier persona. Por tanto, cuando oramos es importante ser más específicos. Podemos usar la forma Jehová o Yahvé, decir que nos dirigimos al Dios de Abraham, Isaac y Jacob o utilizar formas descriptivas como Padre Celestial, o Padre Nuestro, siguiendo el ejemplo de Jesús.

Hemos concluido que la forma más cercana a la pronunciación del nombre es la explicada por los eruditos Judios Mesianicos: Jehová. Estos estudiosos argumentan que en la pronunciación de los nombres propios que contienen el Nombre de Dios siempre se han utilizado las vocales eo, como por ejemplo en: Yehoiakim, Yehonathan, Yehoshaphat, Yehoash, Yehoram, Yehoiada. Esta es una pronunciación muy antigua y tradicional de estos nombres.  Maimonides (erudito judío antiguo de gran reconocimiento) expone con gran congruencia que el nombre debe pronunciarse según se escribe, es decir según la pronunciación de cada letra consonante. La cita de Maimonides es la siguiente: “Este nombre YHWH se lee sin dificultad porque es pronunciado tal como se escribe, o de acuerdo a sus letras, como lo dice el Talmud.”

Esta regla nos lleva a la pronunciación I- EH-OU-AH (Y.eh.ow.ah)**, la cual resulta de simplemente deletrear el nombre. Por esta razón, la forma Jehová, es la que más se aproxima en su sonido aparente, aunque el uso de la J en lugar de la Y es incorrecto. De hecho la J no existe en hebreo. Yahve, en realidad es una pronunciación creada para combatir la verdadera pronunciación, o digamos la más cercana, Jehová. Se ha dicho que la forma Jehová proviene de la interpolación de las vocales de Adonai. Un análisis histórico más detallado, prueba que esta afirmación no tiene ningún fundamento.

Otro argumento es el hecho de que la contracción del nombre comúnmente utilizada es Yah y no Yeho, no obstante la terminación ah en Yah, corresponde a la última letra y no la segunda. Es indiscutible que la segunda letra es la “ho”. Aún más, el nombre consiste en cuatro vocales. De los hallazgos en Qumram (los rollos del mar muerto) se desprende que los judíos antiguos utilizaban las letras YHW como vocales. Esto lleva a la ineludible conclusión de que la pronunciación incluía los sonidos IOA, que se corresponde a la forma Jehová y no a la forma Yahvé.

CONCLUSIÓN

Como conclusión podemos decir que la forma Jehová es la más parecida a la pronunciación original del nombre en término de sonidos vocálicos, pero que la letra J no debería pronunciarse, sino que es más bien una corrupción de la pronunciación. La forma Yahvé está muy lejos de cómo se pronunciaba originalmente el nombre y ha sido forjada por aquellos que no favorecen el uso del nombre divino. Esta forma no tiene respaldo histórico, ortográfico, ni gramatical. Debemos tener mucho cuidado al utilizar el nombre divino, ya que nuestro propósito como cristianos debe ser el santificarlo y no blasfemarlo al utilizarlo de manera trivial o peor: irrespetuosa. En nuestras oraciones es importante utilizar el nombre de Dios, y la forma IEHOUWAH es la mejor aproximación al sonido original que utilizaba el sumo-sacerdote en el santísimo, la manera como Cristo mismo pronunció el Nombre Inefable, y la forma en que Dios mismo pronunció su nombre frente a Abraham, Moisés y otros hombres antiguos.

Al utilizar el nombre IEHOUWAH estamos siendo aún más precisos en dirigirnos al Dios de Abraham, Isaac y Jacob; estamos dirigiéndonos al Dios de Jesucristo, al Padre Celestial.(Juan 20:17; Efe 1:3)

IEHOUWAH los bendiga y los guarde

COMO ORAR AL DIOS VIVO

El Señor me dijo que orara. Yo le respondí que no sabia orar, pues yo pensaba alistarme a ser cura católico y me habían enseñado siempre desde infante a Rezar, ya sea el ave maria, el padre nuestro o el credo. Después de responder que no sabía hacerlo. El Señor Jesus me dijo lo siguiente:  “Acaso no sabes ver y agradecer todo lo que tienes?. Pídeme, dame y da lo que tu corazón te diga. Dime tus problemas, dime que te aflige, dame gracias por lo que tienes y no tienes, dime que quieres, dime quien Soy ahora para ti, derrama las lagrimas de tu corazón y las pondré en una copa de oro para ser derramada sobre ti en bendiciones”. Hermano eso paso el día que me convertí al señor a la edad de 17 años.
La oración es una de las maneras en que nos comunicamos con Dios. Hay una gran diferencia entre orar y rezar. Orar es hablar con Dios, en cambio, Rezar es repetir palabras huecas sin sentido y sin Poder Espiritual. En el Evangelio de San Mateo 6:5 al 13. Jesús nos enseña como orar. La famosa oración que nos enseño nuestro salvador es la más sencilla, resumida y completa. Es una oración que se compone de 5 elementos. Veamos:

1.      NO REPETIR PALABRAS VANAS Y SIN SENTIDO.
“5 “Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. De cierto os digo que ya tienen su recompensa.6 Pero tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto te recompensará. 7 Y al orar, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que serán oídos por su palabrería. 8 Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros le pidáis”.  
En este primer punto, Jesus nos hace una advertencia de la Oración y de cómo hacerla. El que “Reza” aunque lo haga de corazón no es escuchado por Dios. Dice: “No uséis Vanas repeticiones”. Pregúntese: ¿Qué son vanas repeticiones? Los famosos “REZOS”. Debes orar en privado y cuando lo hagas frente a los demás, no te hagas el que mejor lo hace o el que mejor tiene palabras bonitas para pronunciar. La humildad de una “oración pública” es la manifestación real del Espíritu Santo. Porque cuando el que Ora y tiene la experiencia en la oración, créame que los demás lo sentirán.

2. ALABAR Y ADORAR SU SANTO NOMBRE.
“9 Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos: Santificado sea tu nombre, 10 venga tu reino, sea hecha tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra”
En este punto, Jesús nos enseña que lo primero que debemos hacer es Adorar y Alabar su Santo Nombre. Aquí puedes durar el tiempo que desees. Pues Dios le gusta que le adoren en Espíritu y en Verdad.  Alabar es cantar Salmos, es glorificarlo y es anhelarlo. El Adorar es amar su presencia, sublime como el viento que no avisa cuando cae sobre nosotros.  Lo importante de este primer punto es darle todo lo que tienes en tu corazón como respuesta al inmenso amor dado a nosotros los pecadores: Su propio Hijo. El tiempo para esto es infinito. Como puedes durar 3 minutos en una adoración como puedes durar 3 horas. Eres libre porque no estas rezando.

3. PEDIRLE EL PAN DE CADA DÍA
“11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”
Todos los días tienes que comer y todos los días debes pedírselo a Dios. Esto significa la necesidad diaria de buscar a Dios, no por necesidad material sino porque sabes que Sin Él no eres nadie. “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Fíjese que el Pan que habla Jesús no es el de comida material, sino de la Palabra de Dios. En este punto es importante que usted hermano deje de pedir por cosas materiales como casas, autos, viajes, etc. Pida su pan de comer y pida lo más importante: El alimento Espiritual. Fíjese que aquí no necesita de otra persona para que Dios le de su “Pan Espiritual”, ÉL se lo dará personalmente y todos los días, si usted lo busca en Oración.

4. PEDIR PERDÓN Y PERDONAR
“12 Perdona nuestras ofensas, como también así perdonamos a quienes nos ofenden”
Cuando usted ha llegado a este punto. Su corazón pasará la prueba de fuego si rompes la barrera del Tercer Cielo (otro estudio explicaré los TRES CIELOS). Si tu corazón no pide perdón y no perdona a los demás. La oración no llegará a ser escuchada. El Tercer Cielo es donde habita el Santísimo, sin pasar este punto, la oración quedará estancada en el Segundo Cielo, entre la lucha del Bien y del Mal (Ángeles y Demonios). Al pasar esta prueba, Espiritualmente ya usted no Ora en la carne, ora en el Espíritu y es ese lugar donde Dios se manifiesta en su vida, ya sea con una visión, un mensaje, una revelación, un momento de intimidad donde nadie te puede ver. Es el precioso lugar donde habita Nuestro Señor Jesucristo, donde nos da la fortaleza y nos da la esperanza de no fallecer en la batalla en este mundo apostata y sin Dios.

5. REPRENDER AL MAL Y A LA TENTACIÓN.
13 Y no nos dejes caer en tentación, Más líbranos del mal.”
Aquí es importante que usted sepa algo. Luego de recibir la bendición de estar en la Presencia de Dios, y estar en oración Espiritual (el tiempo infinito), usted tiene la autoridad y el poder de reprender al Enemigo.
Habitar en la presencia de Dios, le impregna a su espíritu una unción que los demonios huyen delante de ti. Es cuando inicia la guerra espiritual, puede desatar lo que el diablo tenga atado y atar las obras del enemigo en contra de los suyos. Esta es un arma espiritual que rompe barreras como la enfermedad, la brujería y el satanismo. La experiencia es que antes de hacer guerra, usted debe orar para tener la protección y la unción del Poder de Dios. La “Unción” no solo es de aquellos que se llaman así mismos Apóstoles o Profetas, declarando que son los “Ungidos de Dios”, todos somos ungidos porque para eso Cristo murió en la cruz, no por unos pocos, sino por todos nosotros.
No todos están acostumbrados a usar la Unción, lo ven como si nunca lo pudieran tener,  ya que gran cantidad de los que hoy se hacen llamar cristianos no lo son primero, porque siguen una tradición, prefieren los dogmas de hombres que leer la Palabra de Dios. Prefieren los ritos religiosos que obedecer a Dios. Quiero decirte: Dios no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para arrepentirse de lo que está escrito en su Palabra: La Biblia.

Para terminar este estudio. Los dejo con Romanos 8: 26 y 27.

26 Y asimismo, también el Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades; porque cómo debiéramos orar, no lo sabemos; pero el Espíritu mismo intercede con gemidos indecibles. 27 Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el intento del Espíritu, porque él intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios. 28 Y sabemos que Dios hace que todas las cosas ayuden para bien a los que le aman, esto es, a los que son llamados conforme a su propósito. 29 Sabemos que a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo; a fin de que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.

Dios te bendiga y te guarde.

ALMA DE DIOS.